El Gobierno porteño pelea ahora con el gobierno nacional por la transferencias de colectivos. Se trata de 32 líneas de transporte público que tienen sus recorridos dentro de la Ciudad de Buenos Aires. La transferencia implicaría que la Ciudad pueda controlar esas líneas, cambiarles el recorrido si lo viera oportuno y otras tareas correspondientes a brindar un mejor servicio.
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El Jefe de Gobierno dijo también estar dispuesto al diálogo y que si Nación "hace el traspaso de manera unilateral, será inconstitucional".
La Nación aporta el 55% de los fondos para subsidiar a las líneas porteñas, lo que se calcula en unos $9 mil millones para el año pasado.
La quita provocaría que el Gobierno de la Ciudad considere compensarla con un aumento de los pasajes. Actualmente los viajes cuestan $18 un precio inferior al de las provincias que llegar a $50 y $60 .Juntos por el Cambio dejó solo al jefe porteño en la defensa de su situación y los gobernadores de la alianza se encolumnaron en defensa del interior y por que la Ciudad se haga cargo de sus colectivos.
