El Gobierno porteño, en principio rechaza, dentro de todas las medidas anunciadas por el Gobierno nacional, el uso no obligatorio del barbijo al aire libre, a partir del 1 de Octubre, hasta no conocer los datos epidemiológicos que sustenten la medida. Una curiosidad en la administración de Horacio Rodriguez Larreta, quien viene alentando las aperturas y flexibilizaciones en general desde que se inició la pandemia.
En julio pasado, Larreta presentó un "Plan para retomar de manera gradual y progresiva la normalidad", que dividió en 6 etapas que se irían renovando cada quince días. La primera, comenzó en aquel momento y en la actualidad la Ciudad de Buenos Aires, de acuerdo a su propio proyecto, se encuentra en la Etapa 3, con algo de la etapa 4 en lo que se refiere a los aforos. Esa etapa 4, que debería comenzar a fin de mes detalla que: "se va a poder dejar de usar progresivamente el tapabocas: solo va a ser obligatorio en espacios cerrados y en el transporte público". En el mismo período se contempla que el transporte público va a estar abierto al público en general y se levanta el aforo en la red de subtes; los comercios van a trabajar sin restricciones, con protocolos (prácticamente ya sucede); los encuentros tanto en el espacio público como en casas serán sin restricciones y con protocolos y las actividades nocturnas van a dejar de tener restricciones de horarios y van a poder aumentar su capacidad al 80% al aire libre y al 50% al interior.
El Gobierno porteño quiere esperar hasta fin de mes para definir si concilia su propuesta con la anunciada por Nación, que es igual.
En julio pasado, Larreta presentó un "Plan para retomar de manera gradual y progresiva la normalidad", que dividió en 6 etapas que se irían renovando cada quince días. La primera, comenzó en aquel momento y en la actualidad la Ciudad de Buenos Aires, de acuerdo a su propio proyecto, se encuentra en la Etapa 3, con algo de la etapa 4 en lo que se refiere a los aforos. Esa etapa 4, que debería comenzar a fin de mes detalla que: "se va a poder dejar de usar progresivamente el tapabocas: solo va a ser obligatorio en espacios cerrados y en el transporte público". En el mismo período se contempla que el transporte público va a estar abierto al público en general y se levanta el aforo en la red de subtes; los comercios van a trabajar sin restricciones, con protocolos (prácticamente ya sucede); los encuentros tanto en el espacio público como en casas serán sin restricciones y con protocolos y las actividades nocturnas van a dejar de tener restricciones de horarios y van a poder aumentar su capacidad al 80% al aire libre y al 50% al interior.
El Gobierno porteño quiere esperar hasta fin de mes para definir si concilia su propuesta con la anunciada por Nación, que es igual.