Con votos de Juntos por el Cambio exclusivamente, la Legislatura porteña aprobó hoy un proyecto de ampliación de las facultades del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), la Corte del distrito, para que sea una instancia de apelación en causas que, dentro de la geografía porteña, se tramitan en fueros nacionales, ya que la totalidad de justicia no ha sido traspasada al distrito. Compete, al fuero comercial, el civil, el laboral y parte del penal, que tiene como última instancia de apelación a la Corte Suprema de Justicia, de acuerdo a los procedimientos nacionales. La novedad sería que antes de llegar a la Corte Suprema, las causas podrían ser revisadas por el TSJ. La enmienda validaalgo que ya ocurrió y donde el TSJ no logró, por ahora, su propósito.
Así, el oficialismo incorporó modificaciones a artículos de la Ley 402 para facultar al TSJ para revisar las sentencias de los juzgados nacionales.
En ese sentido se mencionan al menos dos causas en las que intervino el TSJ -sin ley que lo autorizara, revocando decisiones de las Cámaras nacionales. Una es la del Correo Argentino que involucra a las empresas del clan Macri. La otra, una demanda de la familia León Ferrari por la venta de unas obras del artista.
El Tribunal porteño se entrometió en la causa por el concurso de acreedores del Correo Argentino que viene tramitando en el fuero Comercial nacional, en momentos en que la Justicia de Primera Instancia estaba en condiciones de declarar la quiebra de la empresa. Los demandados pidieron la recusación de la magistrada a cargo, lo cual rechazó la Cámara y luego el TSJ de la Ciudad de Buenos Aires, es decir jueces de otra jurisdicción, revocó esa decisión.
El Procurador general de la Nación, Eduardo Casal, inclusive opinó en contra de esa intervención de la Corte porteña. Se manifestó en el caso conocido como "Levinas", el referido a la demanda de los familiares de Ferrari contra Gabriel Levinas, cuando el TSJ decidió dejar sin efecto una
Así, el oficialismo incorporó modificaciones a artículos de la Ley 402 para facultar al TSJ para revisar las sentencias de los juzgados nacionales.
En ese sentido se mencionan al menos dos causas en las que intervino el TSJ -sin ley que lo autorizara, revocando decisiones de las Cámaras nacionales. Una es la del Correo Argentino que involucra a las empresas del clan Macri. La otra, una demanda de la familia León Ferrari por la venta de unas obras del artista.
El Tribunal porteño se entrometió en la causa por el concurso de acreedores del Correo Argentino que viene tramitando en el fuero Comercial nacional, en momentos en que la Justicia de Primera Instancia estaba en condiciones de declarar la quiebra de la empresa. Los demandados pidieron la recusación de la magistrada a cargo, lo cual rechazó la Cámara y luego el TSJ de la Ciudad de Buenos Aires, es decir jueces de otra jurisdicción, revocó esa decisión.
El Procurador general de la Nación, Eduardo Casal, inclusive opinó en contra de esa intervención de la Corte porteña. Se manifestó en el caso conocido como "Levinas", el referido a la demanda de los familiares de Ferrari contra Gabriel Levinas, cuando el TSJ decidió dejar sin efecto una