En la Legislatura, el PRO abroqueló a todos los aliados -Socialismo, Coalición Cívica, Confianza Pública, GEN y UCR- para aprobar la iniciativa con 37 de los 60 votos del recinto. Se trata de la primera lectura que requiere este tipo de leyes para luego realizar una audiencia pública y finalmente la aprobación final.
La oposición, inclusive puso en duda si el trámite era el correcto y también las contraprestaciones que recibirá la Ciudad de Buenos Aires, ya que la ley en cuestión cambia la zonificación del espacio para poder realizar el desarrollo inmobiliario.
El bloque del Frente de Todos y las bancadas de la izquierda se opusieron a la norma con 20 votos negativos y con la propuesta de destinar la zona para usos deportivos y parque público.
Sobre el proyecto ahora denominado "Costa Urbana" el Frente de Todos (FdT), emitió un comunicado tras la sanción donde expresa que el Gobierno de la Ciudad busca "privatizar" la costa
porteña y explicaron que "pese a que la Constitución de la Ciudad determina que el contorno ribereño debe ser espacio público, hoy por primera vez, la Legislatura aprueba en primera lectura la construcción de un barrio náutico cerrado" y que " el avance de este proyecto significa una vulneración de derechos ciudadanos y convocamos a una masiva participación de cara a la audiencia pública que se realizará antes de la segunda lectura".
Desde Juntos por el Cambio, el diputado Daniel Del Sol dijo que el acuerdo es parte de un "plan de desarrollo urbano y sustentable cuyo objetivo es desarrollar el área sur de la ciudad, crear espacio público de calidad, incrementar los espacios verdes de acceso libre y gratuito y generar fondos para enfrentar la crisis generada por la pandemia".
El proyecto habilita la construcción de edificios de hasta los 145 metros de alto y a cambio, la empresa cede el 67 % para un parque público.
Martín Ocampo, del bloque radical aliado al PRO sostuvo que "esta primera sanción habilita la participación ciudadana", a partir de la cual "pueden hacerse modificaciones al proyecto".
Por su parte, la legisladora Claudia Neira (F d T), expresó que “estamos hablando del terreno más grande en manos de un privado que queda en la Ciudad que es de 71 hectáreas. La superficie que se entrega a la Ciudad como parte de la contraprestación de espacio verde coincide con un espejo de agua que también es del cauce del Río de La Plata y por eso nos preguntamos si no hay aquí un tema de dominio del Estado” y si “¿no estaremos aceptando como contraprestación algo que es de dominio del Estado y lo valúan en 190 millones de UVAs?”.