Horacio Rodríguez Larreta fue anfitrión ayer de la previa a los anuncios de cómo sigue el aislamiento obligatorio a partir del lunes. Axel Kicillof fue recibido en la sede el gobierno porteño de la calle Uspallata en el barrio de Parque Patricios, para analizar junto con el jefe de Gobierno los números de la epidemia con el alerta puesta en la cantidad de fallecidos por Covid 19 en los últimos días (10 por hora, el martes). Se repitió el rito de cada fase de cuarentena en una reunión de dos horas en la que Larreta y el gobernador bonaerense intentaron acordar criterios para llevar a Olivos a Alberto Fernández. El presidente, ayer tras el anuncio de la fabricación en la provincia de Buenos Aires de una vacuna contra el coronavirus, definió algo la realidad del asilamiento actual en el Area Metropolitana. "Me sorprende que me sigan hablando de cuarentena", dijo Alberto para referirse a la cantidad de negocios abiertos, industrias funcionando y transeúntes en las distintas geografía. Apeló entonces a la "responsabilidad social" para seguir peleando contra la pandemia. Ese es el punto que más preocupa de un lado y otro de la avenida General Paz, que requieren un refuerzo de controles.
"Hasta aquí la ciencia médica no encuentra otra solución que el aislarse. Discutiendo la solución que los médicos proponen yo no lo quiero hacer. Por favor entiendan el riesgo que estamos corriendo, que es igual en el Gran Buenos aires que en la Ciudad. Los convoco una vez más a la prudencia de cuidarse", agregó el Presidente, anticipando su postura para el nuevo ciclo que comenzará el lunes.