La Confitería del Molino,en la esquina de las avenidas Rivadavia y Callao, comenzó en el año 1916 y su cierre definitivo se produjo en
1997.
Recién en 2014 se logró la sanción de una ley de expropiación, la 27009, que finalmente transfirió el edificio al Congreso de la Nación. La Comisión Administradora del Edificio del Molino, que creó esa norma, tomó posesión en julio de 2018 y comenzó tareas de recuperación del esdifico de estilo Art Nouveau, que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997.
La ejecución del Plan de Restauración Integral del Edificio del Molino –RIEM- incursiona en un abordaje poco habitual de la gestión patrimonial, que contempla la dimensión material e inmaterial de los bienes culturales, desde la multidisciplina y la pluralidad política, con el compromiso de involucrar la participación de la comunidad.
En el marco del RIEM, un equipo multidisciplinario de especialistas del Congreso Nacional se encuentra trabajando para recuperar el patrimonio material e inmaterial del inmueble. Asimismo, se suscribieron convenios de colaboración con el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de las Artes, entre otras instituciones, informó la Comisión bicameral.