La decisión dependió, sin embargo, de la estrategia de la Casa Rosada, en función del calendario de la provincia de Buenos Aires. En un principio el Gobierno consideró que, con tantos distritos que anticipan la elección a gobernador, el mapa de triunfos del peronismo podría afectarlo, por eso podría exhibir victorias en los distritos propios, como el bonaerense y el porteño.
Para Cambiemos porteño, la unificación significa un beneficio para Mauricio Macri en su intento de reelección. Es decir, creen que podrán transferirse votos de Horacio Rodriguez Larreta hacia la fórmula presidencial. Toda una cruzada.