El ministerio de Seguridad de la Nación, que conduce Patricia Bullrich aprobó mediante una resolución un Reglamento para el uso de armas letales por parte de las fuerzas federales.
La norma habilita a los agentes a omitir la voz de alto y a disparar a un presunto delicuente en fuga. La decisión ya fue tildada como libertad para el gatillo fácil o "docrtina Chocobar". En la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de gobierno porteño sostiene que va a adherir a ese protocolo. Sin embargo se topa con la ley porteña de creación de la fuerza local que establece normas diferentes.
Así, el nuevo ministro de Seguridad y vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, opina que el distrito debe reglamentar el uso de armas, pero las no letales. Buscan más medios para enfrentar disturbios en las manifestaciones y considerar que la realidad de la policía de la Ciudad es diferente a los incidentes que pueda reportar, por ejemplo, la Gendarmería en la frontera ante narcotraficantes.