Al menos que ocurra un cambio abrupto de estrategia, la Ciudad de Buenos Aires será uno de los pocos distritos del país que celebre elecciones unificadas, es decir las locales junto con las nacionales para la renovación de los cargos mayores.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, tomará unas cortas vacaciones hasta el 7 de enero, casi el filo del plazo para una convocatoria de elecciones locales separadas, si lo decidiera así la ingeniería que maneja el jefe de gabinete nacional, Marcos Peña.
Es que, si bien Larreta se aseguró de contar con una ley que ahora le permite convocar como más le convenga, la misma norma le impone hacerlo con 180 días de antelación.
De ese modo, a mediados de febrero debería llamar a los comicios para que se realicen las PASO en agosto de acuerdo al calendario electoral nacional.
La Ciudad de Buenos Aires sigue siendo el distrito donde Mauricio Macri conserva las mayores adhesiones con respecto a otros candidato y donde, sigue siendo el peronismo el que produce más rechazo entre los vecinos.
De esa manera, el Gobierno busca asegurarse un triunfo a la hora de contabilizar las geografías que sumen votos por la reelección de Macri.