El jefe de Gobierno porteño arrancó su campaña por la reelección apuntando a las promesas sobre mejor seguridad para los vecinos que plantean el tema como su principal preocupación y demanda. Además de los periplos mediáticos, Horacio Rodiguez Larreta tomó medidas en ese sentido, haciendo desembarcar a un funcionario de su extrema confianza en el ministerio de Justicia y Seguridad que conduce Martín Ocampo. El mandatario quiere poner la lupa en los procesos y hacer más eficientes algunas área. Le preocupan también los robos callejeros, motochorros y arrebatos.
Con el propósito de mostrar las mejoras en la materia y dar respuestas, Larreta envió como asesor y con equipo propio a un funcionario de la jefatura de Gabinete porteño que conduce Felipe Miguel, para "emprolijar algunas áreas" del Ministerio de Seguridad de la cartera. Se trata de
Fernando Benegas a quien apodan "Bana" y quien festejó su cumpleaños 42 el viernes pasado, antes de viajar a Barcelona para participar de la Smart City Week donde se encuentra actualmente.
Benegas se ocupó de la coordinación de los Juegos Olímpicos, mientras que su función junto a Larreta dentro de la jefatura de Gabinete es el seguimiento de gestión. Se dice que es un "larretista puro" y que con él, dentro del Ministerio que comanda el radical PRO, Ocampo, el jefe porteño ya cuenta con tres funcionarios de ese status, sumando a la Secretaria de Administración a Genoveva Ferraro y al subsecretario de Vinculación con la comunidad -un área clave para el mandatario- Juan Pablo Arenaza.
El funcionario desembarcó la semana pasada y llevó un equipo, pero formalmente no tiene asignado un cargo específico.
Por ahora, no se cambiaría el organigrama que mantiene Ocampo y las tareas del nuevo funcionario las podría desempeñar como una suerte de asesor. Rechazan en el Ministerio que se trate de una "intervención" y hasta aseguran que cuenta con la conformidad del propio Ocampo para ocuparse del pulido de los procesos y afirman que "viene a colaborar", por lo cual "es bienvenido".
La decisión sería parte de la estrategia del jefe de Gobierno porteño para no perder detalle en una zona que sabe es sensible para el electorado y que formará, sin duda, parte de los debates electorales que se darán el año próximo entre los candidatos que aspiren a disputarle el puesto.