Con la proyección de una baja en la actividad económica y la obligación de hacerse cargo de los subsisios que le transfiere el Gobierno nacional, Horacio Rodriguez Larreta, aún con recursos generosos, envió el Presupuesto 2019 a la Legislatura porteña calculando hasta 38% de suba del impuesto inmobiliario y decidió que no iniciará nuevas obras el próximo año.
A la vez, en sintonía con el pacto Fiscal bajará Ingresos Brutos -un tributo que representa 54% de los ingresos de la Ciudad de Buenos Aires- en rubros clave.
La merma en la partida para obra públicas será de 2.5 % , algo sensible para una gestión que viene buscando mostrar su geografía en proceso de transformación permanente. Concluirán las que están en marcha con la idea de concluir el pretencioso Paseo del Bajo que modificará sustancialmente la circulación y el paisaje urbano hacia el sur de la Ciudad.Por un lado el costo de hacerse cargo de los subsidios al transporte, el agua y las tarifas sociales de las eléctricas más resignar lo que recibe por el "fondo sojero", tal como anticipó este diario, superan los $6000 millones. Por otra parte, la baja de alícuotas propuesta en algunos rubros, otro tanto, que en conjunto disminuyen en $13 mil millones los ingresos de la Ciudad.Así y todo, el proyecto de Presupuesto que envió ayer a la Legislatura el ministro de Hacienda, Martín Mura, contempla $321500 millones de gastos para el año próximo con un resultado primario superavitario de $71500.
Para amortiguar el impacto del aumento anual del Impuesto Inmobiliario que los porteños pagan con las tasas de Alumbrado Barrido y Limpiez (ABL), Mura consideró poner un tope a esa suba, de 38%, ya que por una ley local los jefes de Gobierno están autorizados a incrementar el año a año hasta 100% el valor fiscal de las propiedades hasta conseguir que lleguen a un 80% del valor de mercado. De esa manera, en promedio el aumento será de 34%, mientras que, según los cálculos de Hacienda, el 65% de los propietarios pagarán entre $100 y $150 más por mes que lo que abonan este año y solamente un 5% abonará más de $450 mensuales, mientras que se mantendrán las quitas para los cumplidores.
En sintonía con el pacto Fiscal, la propuesta de Larreta es bajar la alícuota de Ingresos Brutos para la industria manufacturera de 2 a 1.5%; para transporte y comunicación de 5 a 4.5% y para la Construcción de 3 a 2.5%.
En cambio el Gobierno porteño debió postergar la reducción de Sellos hasta 2020, para cumplir con la adenda propuesta por el Gobierno Nacional.
El proyecto de Presupuesto porteño para 2019 siguió los mandamientos del nacional, contemplando una pauta inflacionaria de 23% , un dólar a $ 40, 1 promedio y una variación de la actividad económica de -0,5%.
El mayor gasto estará enfocado en las áreas sociales y así como bajará la inversión en obra pública, subirá en los gastos en Seguridad y Salud comparando los porcentajes con los de este año, con 30%, por encima de la inflación para Servicios Sociales y 31,4% para Seguridad que recibirá $46500 millones.
"Uno de los pilares del presupuesto es la inversión en áreas sociales como Salud, Educación y Desarrollo Social, que alcanzan el 51% del total y cuyas partidas aumentan por arriba de la inflación proyectada para el 2019. Lo mismo ocurre con el gasto para el Plan Integral de Seguridad y la Policía de la Ciudad, una de las mayores preocupaciones de los vecinos", explicó Mura durante la presentación del proyecto de ley.
El ministro, justificó también la baja en la partida para obras públicas asegurando que "lo previsto para inversión en obra pública se encuentra en línea con el promedio histórico destinado para este rubro durante los últimos diez años" y dijo que "por segundo año consecutivo la Ciudad presenta un presupuesto financieramente equilibrado y sin déficit, con superávit económico y primario".
Entre las obras que continuarán está la urbanización de las villas de emergencias y un plan de veredas, teniendo en cuenta que el Paseo del Bajo está a cargo de la estatal AUSA (Austopistas Urbanas) y que se relentizará el desvío de la autopista Illia, hasta la conclusión de otras obras para evitar una complicación de proporciones en el tránsito.
Para amortiguar el impacto del aumento anual del Impuesto Inmobiliario que los porteños pagan con las tasas de Alumbrado Barrido y Limpiez (ABL), Mura consideró poner un tope a esa suba, de 38%, ya que por una ley local los jefes de Gobierno están autorizados a incrementar el año a año hasta 100% el valor fiscal de las propiedades hasta conseguir que lleguen a un 80% del valor de mercado. De esa manera, en promedio el aumento será de 34%, mientras que, según los cálculos de Hacienda, el 65% de los propietarios pagarán entre $100 y $150 más por mes que lo que abonan este año y solamente un 5% abonará más de $450 mensuales, mientras que se mantendrán las quitas para los cumplidores.
En sintonía con el pacto Fiscal, la propuesta de Larreta es bajar la alícuota de Ingresos Brutos para la industria manufacturera de 2 a 1.5%; para transporte y comunicación de 5 a 4.5% y para la Construcción de 3 a 2.5%.
En cambio el Gobierno porteño debió postergar la reducción de Sellos hasta 2020, para cumplir con la adenda propuesta por el Gobierno Nacional.
El proyecto de Presupuesto porteño para 2019 siguió los mandamientos del nacional, contemplando una pauta inflacionaria de 23% , un dólar a $ 40, 1 promedio y una variación de la actividad económica de -0,5%.
El mayor gasto estará enfocado en las áreas sociales y así como bajará la inversión en obra pública, subirá en los gastos en Seguridad y Salud comparando los porcentajes con los de este año, con 30%, por encima de la inflación para Servicios Sociales y 31,4% para Seguridad que recibirá $46500 millones.
"Uno de los pilares del presupuesto es la inversión en áreas sociales como Salud, Educación y Desarrollo Social, que alcanzan el 51% del total y cuyas partidas aumentan por arriba de la inflación proyectada para el 2019. Lo mismo ocurre con el gasto para el Plan Integral de Seguridad y la Policía de la Ciudad, una de las mayores preocupaciones de los vecinos", explicó Mura durante la presentación del proyecto de ley.
El ministro, justificó también la baja en la partida para obras públicas asegurando que "lo previsto para inversión en obra pública se encuentra en línea con el promedio histórico destinado para este rubro durante los últimos diez años" y dijo que "por segundo año consecutivo la Ciudad presenta un presupuesto financieramente equilibrado y sin déficit, con superávit económico y primario".
Entre las obras que continuarán está la urbanización de las villas de emergencias y un plan de veredas, teniendo en cuenta que el Paseo del Bajo está a cargo de la estatal AUSA (Austopistas Urbanas) y que se relentizará el desvío de la autopista Illia, hasta la conclusión de otras obras para evitar una complicación de proporciones en el tránsito.