Por Claudio Salvador*
Actual sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires |
La Sede Municipal
Se reseñan brevemente
algunos aspectos de la historia de la sede de gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires.
A partir de la década de
1850 la ciudad empezó a tener autoridades municipales.
En 1856 comenzó a actuar
la “Comisión de Municipales” que se reunía en la llamada Casa
del Obispo, frente a la Plaza de la Victoria.
Después de la
Federalización se organizó la Municipalidad; en 1883 asumió como
primer Intendente Torcuato de Alvear, quien señaló la
necesidad de
que la Ciudad cuente con una sede Municipal adecuada. Se sucedieron
distintos reclamos para utilizar el Cabildo.
Con motivo de la apertura
de la Avenida de Mayo la Municipalidad abandonó sus oficinas y pasó
a una sede alquilada.Volvieron las propuestas
para que la Municipalidad construya su sede.
En 1890 el Intendente
Bollini pidió y logró autorización para construir una Casa en
Bolívar y Avenida de Mayo. Se construyó rápidamente y se inauguró
en 1893.
En 1914 se inauguró la
ampliación definitiva en el mismo lugar, durante la Intendencia de
Anchorena.
El libro “La Casa
Municipal” 2006, ha reseñado una larga serie de circunstancias que
ocurrieron referidas a su construcción y sucesivas ampliaciones. Es
recomendable su lectura.
Intentos de trasladar
la sede fuera del centro.
Dicho libro analiza
propuestas de traslado de la sede, no concretadas, por supuesto.
Varias se presentaron como alternativas a las sucesivas ampliaciones.
Plaza Lorea: en 1897 el
concejal Córdoba presentó un proyecto para la construcción de la
Casa Municipal en los terrenos donde se encontraba el Mercado Modelo,
frente a Plaza Lorea.
Plaza Once: resultan
interesantes algunas consideraciones expresadas en las publicaciones
sobre este proyecto.
Revista Municipal 27 de
marzo de 1911
“No es tan desacertado
como algún colega ha supuesto, la idea enunciada por la Intendencia
Municipal, de construir el futuro palacio en los alrededores de la
plaza del Once”.
Otros intentos, y la
sede “definitiva”
El libro “La casa
Municipal” dice:
“En 1925, el Intendente
Carlos Noel se propuso construir un palacio municipal en la plaza
Independencia, bordeado por la avenida del mismo nombre y por las
calles Bernardo de Irigoyen, Lima, Salta y Estados Unidos, que además
debería haber oficiado como remate de la Diagonal Sur. Cinco años
después, la Municipalidad estudiaba la posibilidad de instalar su
sede en Caballito, en las inmediaciones de Rivadavia y Campichuelo o
Río de Janeiro, o mediante la distribución de varios edificios
entre los parques Rivadavia y Centenario”.
Parque de los
Patricios
En este libro se recorre
una nueva etapa, aparentemente inesperada hace poco tiempo: el
traslado de la sede del Gobierno fuera del Centro, a un barrio
postergado de la zona Sur: Parque de los Patricios.
Se toma una nota de
diarios:
Macri inaugurará la
nueva sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
1 de abril 2015 Diario
Perfil.
“Se tratará de la
primera oficina pública de Sudamérica con normas de
calidad ambiental.
El jefe de Gobierno
porteño, Mauricio Macri, inaugurará hoy la nueva sede del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en Parque de los
Patricios, en un acto del que participarán invitados especiales y el
arquitecto Norman Foster, quien lideró el proyecto de
construcción del que es el edificio oficial con mejor estándar
medioambiental de Sudamérica.
El edificio, ubicado en
la manzana delimitada por las calles Uspallata, Atuel,
Los Patos e Iguazú, tiene 38.000 metros
cuadrados divididos en tres plantas de oficinas, más las
de recepción, mantenimiento y garaje, con una capacidad para 1200
empleados y dispone de 400 cocheras, comedor y salón auditorio,
entre otros. Las instalaciones fueron diseñadas para reducir al
mínimo la utilización de energía artificial”.
…….
“El arquitecto del
proyecto fue Norman Foster quien trabajó junto a los
estudios locales Berdichevsky-Cherny y Minond.
…..
“Cuando
inició el período de sesiones ordinarias de la Legislatura
porteña, Macri lo describió como “símbolo de una ciudad
integrada” porque “marca un antes y un después en la historia de
Buenos Aires”.
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