Costanera Norte, nueva privatización

La Costanera norte vuelve a privatizarse

El Gobierno pórteño ya tiene permiso para renovar totalmente la Costanera Norte y privatizar sus espacios para convertirla en un Distrito Joven, que consistirá en un polo de boliches, oferta gastronómica, actividades deportivas y culturales. Al aprobar en forma definitiva la norma, la Legislatura porteña también le otorga a Horacio Rodriguez Larreta
la posibilidad de dar concesiones por 10 años. La ley, que se aprobó en doble lectura, contó con 42 votos de los 60 del recinto.
El proyecto también habla de posibilidad de construcciones de hasta 12 metros de alto. 
La norma habilita todo tipo de actividades recreativas y deportivas, de noche y de día.
"Se admitirá el desarrollo de actividades diurnas y nocturnas de esparcimiento, deportivas, culturales, comerciales, recreativas, gastronómicas y sus complementarias", explica y aclara que "los espacios que forman parte del contorno ribereño" en el distrito deben ser "públicos y de libre acceso y circulación".
Así, se podrán extender o renovar las concesiones de Punta Carrasco, de Costa Salguero, restaurantes, puestos de comida y boliches que actualmente funcionan en la zona y que tienen los permisos vencidos o por vencer.
El proyecto considera la delimitación de un gran parque lineal ribereño por la avenida Costanera Rafael Obligado, que comienza a la altura del Aeroparque hasta el final de Costa Salguero, en unos 6,5 kilómetros. 
El plano aprobado por ley divide el nuevo distrito en cinco sectores y establece los usos, para locales gastronómicos, lugares de esparcimiento con 85% de espacio público parquizado, un paseo peatonal y el sector Costa Salguero se dividirá en una franja desde la avenida hasta el acceso al río, sin construcciones y para paseo público.
En el paseo peatonal y en la franja destinada al público de Costa Salguero no se admitirán locales de fiestas, diversión o deportes.
La ley establece que el Distrito Joven es "un espacio para la recreación, esparcimiento y educación ambiental" y señala que "la protección del patrimonio natural del borde ribereño es decir la biodiversidad, la cobertura vegetal y los suelos absorbentes, así como la protección de paisaje cultural edificado tales como el Parque de la Memoria, el Muelle de Pescadores, los recorridos peatonales costeros y sus barandales, las históricas Tomas de Agua, los monumentos y esculturas incorporados al inventario protegido de la Ciudad formarán parte de las estrategias de conservación, gestión y ordenación".