El Gobierno porteño dio a conocer que la mortalidad infantil de la Ciudad de Buenos Aires se redujo al 6 por mil en el 2015, del 7,9 por mil que registró en 2014, según datos publicados por la Dirección General de Estadísticas y Censos.
El dato, aseguran, el más bajo de los últimos 25 años, de acuerdo con el informe. “La mortalidad neonatal (menores de 28 días de edad), en especial la neonatal tardía (7 a 27 días de edad) es la que redujo más su participación”.
De acuerdo al trabajo, la mortalidad durante el primer año de vida puede dividirse en dos etapas principales, cada una de ellas con una causa diferente: la mortalidad neonatal que ocurre durante las primeras cuatro semanas de vida y la mortalidad postneonatal, que se produce durante el resto del primer año de vida.
La primera etapa sirve como indicador del componente de la mortalidad infantil que puede atribuirse a factores endógenos (vicios de conformación congénita, nacimiento prematuro, consecuencias del parto, etc.), mientras que la tasa postnatal sirve como indicador de la mortalidad infantil de origen exógeno (enfermedades infectocontagiosas, del aparato respiratorio, diarrea y enteritis).
El informe destaca que en la etapa neonatal, las muertes se redujeron gracias a la atención durante el embarazo y el parto, y en la postneonatal, debido a la prevención y el tratamiento.