Por menos diferencia que la esperada y casi con riesgo de peder, el heredero de Mauricio Macri ganó el balotaje porteño para asumir como jefe de gobierno. Horacio Rodriguez Larreta superó en 1,64% la mitad de los votos, con la ayuda de quienes llamaron a votar en blanco, que reunieron 5% de las voluntades y una baja de asistencia en el padrón.
Rodriguez Larreta lleva de vicejefa al peronista Diego Santilli y esperará a octubre, para saber el destino de Macri y rearmar el gabinete porteño.
Martín Lousteau, el rival del balotaje, duplicó los votos de la elección general del pasado 5 de julio, pero no se le puede atribuir el liderazgo opositor para los próximos años.
Es que, en principio fue el candidato de una alianza que aún no está consolidada, que integra con el radicalismo, el socialismo y la agrupación de Elisa Carrió, pero además sumó con votos alquilados del kirchnerismo, que desoyó el mandato de votar en blanco y prefirió apuntar contra la carrera de Macri.
Para el actual jefe porteño, el PRO esperaba sin duda más, para saltar con mayor energía a las PASO del 9 de agosto venidero. Sin embargo, para el consumo local el 51,64% que obtuvo la fórmula porteña, es más que suficiente.
El PRO igual gana en la Capital, al conservar su caudal de simpatías, las que recolectó específicamente de los barrios de clase media alta del distrito, Recoleta y Palermo, donde reunió los 54 mil votos por sobre Lousteau que lo dieron ganador.
El rival ganó en el resto, en 13 comunas, aunque ese resultado no le redunda más que en hacer un conteo de las zonas menos macristas, aunque en la general el PRO obtuviera el primer puesto en todos los barrios, quedándose con la titularidad de las 15 juntas comunales.
Como sea, el macrismo es la primera fuerza que, desde que se eligen autoridades mediante el voto, ejercerá un tercer período consecutivo.
Habrá que ver ahora si Rodriguez Larreta se posiciona como un suplente o bien le da su impronta propia al próximo gobierno porteño.
