Buenos Aires es una de las ciudades con más pizzarías instaladas y ha convertido la masa con queso, herencia de inmigrantes como tantos platos, en una comida variada que incorpora nuevos gustos y sabores. Muzzarela con rúcula y tomatito cherry, conforma una opción que refleja la amabilidad del porteño para incorporar ingredientes a su mesa.
Como sea, los maestros de la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas, con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Económico y la Secretaría de Atención Ciudadana porteña cocinaron y exhibieron la pizza más larga de Buenos Aires-50 metros- en la avenida Corrientes entre Talcahuano y Cerrito frente al Obelisco, programa para ayudar a la Asociación Síndrome Down .
“La pizza es una de las comidas más tradicionales de este país y quedó demostrado con la cantidad de vecinos que se acercaron en familia a disfrutar de esta actividad, con una finalidad tan noble y solidaria como colaborar con Asociación Síndrome Down de la República Argentina”.
El gobierno porteño, durante la gestión de Aníbal Ibarra, catologó decenas de pizzerías como de "valor patrimonial" y consideró que también la pizza es un patrimonio de la gastronomía porteña.