Terrenos flojos de papeles para un centro de compras polémico |
Una de las leyes polémicas que está pendiente de sanción en la Legislatura porteña es la que permitriá la construcción de un centro de compras en el barrio porteño de Caballito, en ex playas ferroviarias. Los comerciantes lo ven como una amenaza y distintas organizaciones vecinales reclaman un estudio de impacto ambiental antes de autorizar la obra. El proyecto de ley del PRO que favorecerá a la empresa IRSA contempla que el shopping no tenga menos de 40 locales y playa de estacionamiento entre otras condiciones.
La agrupación Encuentro por el Corredor Verde del Oeste, junto con otras ONG convocaron para el miércoles 4 de dicembre a una manifestación en la esquina de Acoyte y Rivadavia para expresarse en contra de la iniciativa 2513-J-2013 de Mauricio Macri que, de aprobarse, modificará el Código de Planeamiento Urbano para permitir la construcción del centro de compras.
Según estos vecinos "las tierras tienen un origen fraudulento surgido de una compra venta que se realizó sin la aprobación del Congreso Nacional (Art. 75 Inc. 5)".
Explican que en 1980 se realiza la venta al Club Ferrocarril Oeste de un predio de 14.000 m2;
en 1982 el club tomo posesión y en 1983 escrituró. Sin embargo en el año 2.000 se vendieron los terrenos a Dunise y casi simultáneamente a Alto Palermo S.A. (IRSA).
El diputado Adrián Camps, del partido Socialismo Auténtico, explicó en la Comisión de Planeamiento de la Legislatura porteña que "ni el certificado de dominio del predio en cuestión ni el texto de la iniciativa del Jefe de Gobierno porteño explican cómo es posible que un predio, perteneciente originariamente al dominio público del Estado Nacional Argentino, llegue a manos de IRSA. Lo cierto es que, en una Asamblea de socios del Club Ferro Carril Oeste, se aprobó la venta del terreno por 6,5 millones de dólares a una empresa que, con el tiempo, resultó ser IRSA. Aún no está claro en carácter de qué, el Club ocupó y vendió esas tierras, ya que no existe ley del Congreso Nacional que las haya transferido."
El diputado Adrián Camps, del partido Socialismo Auténtico, explicó en la Comisión de Planeamiento de la Legislatura porteña que "ni el certificado de dominio del predio en cuestión ni el texto de la iniciativa del Jefe de Gobierno porteño explican cómo es posible que un predio, perteneciente originariamente al dominio público del Estado Nacional Argentino, llegue a manos de IRSA. Lo cierto es que, en una Asamblea de socios del Club Ferro Carril Oeste, se aprobó la venta del terreno por 6,5 millones de dólares a una empresa que, con el tiempo, resultó ser IRSA. Aún no está claro en carácter de qué, el Club ocupó y vendió esas tierras, ya que no existe ley del Congreso Nacional que las haya transferido."
Luego, el legislador expuso que “tratándose de un barrio donde se ha sobreconstruido, que tiene una de las densidades de población más altas y, durante los períodos de mayor consumo, falta la luz y el agua, no se ha estudiado debidamente el impacto ambiental que un emprendimiento comercial de esta envergadura podría generar”.
Es una incógnita entonces qué bloque apoyará la iniciativa del PRO, pero el jueves de esta semana está previsto que se vote.