El moumento a Colón en los jardines de la Casa Rosada |
El monumento a Cristóbal Colón se ha convertido en algo preciado para
muchos porteños que, aunque poco lo miraban por su incómoda ubicación, lo han
tomado como presa de la batalla política entre el gobierno de Cristina de
Kirchner y el de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Mauricio Macri.
En un sábado de distracción, mientras la presidente lanzaba
a sus candidatos para la elección de octubre de 2013, el monumento fue removido
con la excusa de repararlo y aún con la existencia de una medida cautelar
promovida por la Ciudad de Buenos Aires para impedir su mudanza a Mar del
Plata.
No hubo debate para saber qué piensan los porteños y los
argentinos en su conjunto sobre el “colonizador” ni si es mejor rendir homenaje
a Juan Azurduy como busca el gobierno kirchnerista.
Lo cierto es que, Colón también desplazó otro monumento para
llegar al jardín de la Casa Rosada desde donde fue quitado el 29 de junio de
2013.
Para interesarse en esta historia hay que partir de 2006,
cuando exjefe de gobierno porteño Jorge Telerman anunció el enrejado de la
Plaza Colón, un espacio verde al frente de la Casa Rosada que mira hacia el
río, que pocos lo utilizaban dado que por la curva de la avenida Paseo Colón y
el tránsito complicado, se hacía difícil cruzar. En ocasiones, sin embargo, era tierra de
acampe de personas sin techo lo cual, motivó el enrejado.
Ambito Financiero publicó "Concreta Telerman idea de Menem", en septiembre de 2006, anunciado la nueva obra de dotar a la Rosada de algo similar a los jardines de la Casa Blanca.
De esa manera la explaza se convirtió en los jardines de la
sede del gobierno nacional.
El monumento
Fue donado por la comunidad italiana para el centenario de la Revolución de Mayo, cuando la ciudad recibió muchas ofrendas de ese estilo.
Se inauguró el 15 de
julio de 1921, una vez que se removió un fuente monumental que había en el
lugar
Mide 26 metros de
alto, pesa 623 toneladas y está esculpido en mármol de carrara.
E n la cima se
encuentra la estatua de Cristóbal Colón, que mide 6,25 metros y pesa 40
toneladas.. En la base, a los pies del conquistador se observa un grupo
escultórico que, nos cuenta Lionel Contreras, evoca la partida del Puerto de
Palos, Resaltando,entre otros, España con
lámpara votiva en la
mano, siguen El genio, El océano, La fe y la justicia, La Historia y la teoría
y La voluntad. También presenta un bajorrelieve donde Colón presta juramento de
obediencia a los Reyes Católicos.
La obra es una
creación del italiano Arnaldo Zocchi.
Historia del Parque Colón
Antes de emplazarse el monumento de la polémica, se puso la
piedra fundamental, en 1910, pero anteriormente allí había una Fuente
Monumental, comprada por la Argentina a Francia una vez que
se eligió del catálogo de la casa Val D'Osne. Varias piezas que adornan Buenos
Aires fueron compradas por ese catálogo y también algunas partes de aquella
fuente se distribuyeron en la ciudad.
La plaza, en sí, se había inaugurado en 1904. Nos cuenta el
arqueólogo Daniel Schavelzon en el libro
“Haciendo un mundo moderno: la arquitectura de Eduard Taylor (1801-1868)”, que:
La llamada Aduana Nueva, o en los últimos años conocida como Aduana de Taylor,
fue el primer edificio público de gran volumen construido en Buenos Aires por
el nuevo régimen urquicista y también el primer relleno importante realizado
sobre terrenos ganados al Río de La Plata.
El arquélogo de Buenos Aires recuerda también que “después de treinta y siete años de uso el edificio de la Aduana fue demolido, salvo su planta baja y parte del primer piso que quedaron sepultados debajo del relleno que dio origen a las obras de Puerto Madero y lo que hoy es, manteniendo la forma curva, la plaza con el monumento a Colón”.
Después, el autor dice que “ la propuesta de hacer
directamente un nuevo puerto, luego sería llamado Puerto Madero. Esto llevó a
la demolición de la Aduana en 1894. En ese año se rellenó el terreno a su
alrededor quedando despejado el sector posterior de la Casa de Gobierno
incluyendo la línea ferroviaria. Se trazó una avenida que pasaba por encima del
rellenado Patio de Maniobras y en ese mismo año se decidió la creación del
Parque Colón, inaugurado en 1904, que quedaba así delimitado por el semicírculo
que en otro tiempo dibujaba al contorno cerrado del edificio de la Aduana”.
Es decir, se decidió la parquización del predio que había ocupado
la aduana, y se contrató al jardinero de Buenos Aires, al paisajista francés
Charles Thays, que termina inaugurando la nueva plaza, el Parque Colón, el 9 de
octubre de 1904.
La polémica
Con la Casa Rosada provista de jardines propios tras el
enrejado del Parque Colón comenzaba la polémica. Los terrenos, pertenecen a la
Ciudad de Buenos Aires y nunca fueron traspasados a la Nación. Cuestiones
políticas llevaron a Telerman a impulsar esa desprolijidad que lo congraciaba
con el gobierno nacional. Sin embargo, en noviembre de 2008, Telerman con el
secretario de la presidencia Parrili, firman un convenio que ratifica la Legislatura
mediante la ley 2862. Mediante ese documento el Gobierno nacional se hace cargo
de la seguridad presidencial cuando se realicen actos en el Parque Colón que en
esas ocasiones permanecería cerrado. La Ciudad de Buenos Aires se compromete a
autorizar la construcción de 500 cocheras para los autos oficiales y el
gobierno nacional a avisar con 48 horas de anticipación si va a realizar un
acto con el predio cerrado. Dice también el convenio que cualquier conflicto de
juridiscciones lo resolverá la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Un día de marzo de 2013, aparecieron las grúas en torno al
monumento a Colón y allí se empezó a hablar de su traslado y la donación del
gobierno de Bolivia a cargo de Evo Morales del dinero, U$S 1 millón, para construir un monumento a Juana Azurduy.
Se interpuso un amparo, pero el gobierno nacional tomándose
de estudios sobre el deterioro del monumento lo quitó del lugar, para repararlo.
En mayo de 2013, la Legislatura porteña sancionó una ley
imponiendo que "para sacar o poner un monumento en el espacio público de
la Ciudad es necesaria una ley de la Legislatura que lo apruebe" y declara al monumento a Colón como "bien
integrante del patrimonio histórico y cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, en los términos de la ley 1227 en la Categoría Monumentos".
El gobierno nacional sostiene que la potestad sobre el
monumento le pertenece desde el momento de su donación y en función del
convenio con Telerman para que administre el parque que quedó integrado a la Casa
Rosada según el mismo documento.