El Obelisco, postal porteña, contó en su momento con una ordenanza para ser demolido. Los medios de entonces, 1936, lo llamaron "adefesio".
Lo realizó un reconocido arquitecto, Alberto Prebisch, destacado por los estilos modernos. Fue después que el intendente Mariano de Vedia y Mitre decretara -sin consultar al Concejo Deliberante- la realización de un monumento conmemorativo del cuarto centenario de la primera Fundación de Buenos Aires.
“ El obelisco será en el correr de los años el documento más auténtico de este fasto glorioso del cuarto centenario de la ciudad. Dentro de la líneas clásicas en que se erige, es como una materialización del alma de Buenos Aires, que va hacia la altura, que se empina sobre sí misma, para mostrarse a los demás y que desde aquí proclama su solidaridad con ellos”, dijo el intendente y un año después la ordenanza 10251, ordenó su demolición, norma que fue vetada por el Poder Ejecutivo. La historia de este monumento
El legislador de la Ciudad Pablo Bergel (Proyecto Sur) presentó un proyecto para la protección patrimonial en los términos del Código de Planeamiento Urbano (Ley 449) del Obelisco porteño y de la Plaza de la República-
En 2011 la ley 3792 dispuso: Declárese Bien Integrante del Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires - en la categoría “Monumento“, Art. 4°, lnc.b) de la Ley 1.227- al Obelisco emplazado en la “Plaza de la República“, en la intersección de la Avenida 9 de julio y Avenida Corrientes, identificada catastralmente como Circunscripción 1; Sección 5; Manzana 75 B; Parcela Plz 1.La historia detallada de esta construcción polémica, pero arraigada en el corazón porteño, la narró para la dirección de Sitios y Monumentos del gobierno nacional Jorge Tartarini EL OBELISCO