por Patricia García
para Ambito Financiero
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| Le llaman Metrobús |
Una resolución judicial, que se conoció ayer, facilita ahora las obras que el Gobierno porteño está realizando en la avenida 9 de Julio, para construir el carril de colectivos apodado Metrobús que había recibido quejas por el trasplante de árboles. (Ver cómo quedará el Metrobus)
Una decisión anterior, del 6 de marzo pasado, obligó a la administración PRO a no tocar el arbolado que ya en parte había sido removido y a dejar la misma cantidad de espacios verdes con los que contaba la principal avenida porteña.
La nueva medida, sólo impone que Mauricio Macri reporte qué medidas adopta para "mitigar" la anulación de espacios verdes y le permite el traslado de monumentos como también continuar con la quita de árboles.
La decisión judicial alteró los ánimos de los amparistas que a partir de la semana próxima volverán con protestas que cortarán el tránsito, agregándole caos al ya complicado andar por la Ciudad de Buenos Aires.
Además, los demandantes apelarán la medida y pedirán la recusación del magistrado.
La cautelar fue dispuesta en respuesta a un grupo de amparistas encabezado por el exlegislador porteñoFacundo Di Filippo (Partido Social ) por un lado, y una ONG por otro.
Primero se manifestó el juez Guillermo Scheibler, quien estaba a cargo de un juzgado vacante, el Contencioso Administrativo 14. Tras las designaciones recientes que hizo la Legislatura porteña -hace dos semanas- Sandro Fastman es el titular y quien dictó al resolución en función de documentación presentada por el Gobierno de la Ciudad.
El magistrado también le negó a los amparistas la designación de expertos de la Universidad de Buenos Aires para supervisar las tareas y dio por válida la del Jardín Botánico, la Reserva Ecológica Costanera Sur y la Agencia de Protección Ambiental, todas dependencias del Gobierno porteño.
La resolución impone "disponer que no existen impedimentos para que el GCBA (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires)reinicie las obras de intervención sobre el arbolado público existente en el área afectada a la obra "Metrobus Corredor 9 de Julio"
Plazo
Fastman, por otra parte, dio un plazo de 20 días a la administración macrista para que "acredite con las constancias pertinentes las medidas concretas que haya adoptado o fuese a adoptar para mitigar las reducciones proyectadas en la traza de la 9 de Julio".
Di Fillippo opinó que "hay una clara vocación de Macri de querer pasar a la historia con una gran obra, pero destrozando la avenida 9 de Julio al mejor estilo Osvaldo Cacciatore".
Para el legislador Adrián Camps,"es un negociado de 166 millones de pesos, 8 por cada estación, con la que Macri intenta tener publicidad por una obra faraónica, pero que da vergüenza cuando hay en la Ciudad de Buenos Aires lugares de carencia absoluta".
El diputado porteño Alejandro Bodart impulsará un proyecto de ley de modificación de la traza del Metrobús, para que el recorridono vaya sobre avenidas o calles bajo las cuales circulen líneas de subte.
Una decisión anterior, del 6 de marzo pasado, obligó a la administración PRO a no tocar el arbolado que ya en parte había sido removido y a dejar la misma cantidad de espacios verdes con los que contaba la principal avenida porteña.
La nueva medida, sólo impone que Mauricio Macri reporte qué medidas adopta para "mitigar" la anulación de espacios verdes y le permite el traslado de monumentos como también continuar con la quita de árboles.
La decisión judicial alteró los ánimos de los amparistas que a partir de la semana próxima volverán con protestas que cortarán el tránsito, agregándole caos al ya complicado andar por la Ciudad de Buenos Aires.
Además, los demandantes apelarán la medida y pedirán la recusación del magistrado.
La cautelar fue dispuesta en respuesta a un grupo de amparistas encabezado por el exlegislador porteñoFacundo Di Filippo (Partido Social ) por un lado, y una ONG por otro.
Primero se manifestó el juez Guillermo Scheibler, quien estaba a cargo de un juzgado vacante, el Contencioso Administrativo 14. Tras las designaciones recientes que hizo la Legislatura porteña -hace dos semanas- Sandro Fastman es el titular y quien dictó al resolución en función de documentación presentada por el Gobierno de la Ciudad.
El magistrado también le negó a los amparistas la designación de expertos de la Universidad de Buenos Aires para supervisar las tareas y dio por válida la del Jardín Botánico, la Reserva Ecológica Costanera Sur y la Agencia de Protección Ambiental, todas dependencias del Gobierno porteño.
La resolución impone "disponer que no existen impedimentos para que el GCBA (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires)reinicie las obras de intervención sobre el arbolado público existente en el área afectada a la obra "Metrobus Corredor 9 de Julio"
Plazo
Fastman, por otra parte, dio un plazo de 20 días a la administración macrista para que "acredite con las constancias pertinentes las medidas concretas que haya adoptado o fuese a adoptar para mitigar las reducciones proyectadas en la traza de la 9 de Julio".
Di Fillippo opinó que "hay una clara vocación de Macri de querer pasar a la historia con una gran obra, pero destrozando la avenida 9 de Julio al mejor estilo Osvaldo Cacciatore".
Para el legislador Adrián Camps,"es un negociado de 166 millones de pesos, 8 por cada estación, con la que Macri intenta tener publicidad por una obra faraónica, pero que da vergüenza cuando hay en la Ciudad de Buenos Aires lugares de carencia absoluta".
El diputado porteño Alejandro Bodart impulsará un proyecto de ley de modificación de la traza del Metrobús, para que el recorridono vaya sobre avenidas o calles bajo las cuales circulen líneas de subte.
