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por Salvador Solares |
No cualquiera se siente PRO. Pasó en Huerta Grande con los legisladores macristas, al menos con algunos que no se sintieron identificados totalmente con el ambiente. Ni las sierras, ni el paisaje exclusivo ni la calma cordobesa lograron apartar a algunas macristas de sus costumbres y lanzaron críticas como que "el lugar no es para el PRO", en relación a las insatalaciones hoteleras. Se quejaron también de los sanitarios, alguna perdidita y de la calidad de las sábanas, mortificando a los organizadores, que saben ahora que si no es 5 estrellas, no es PRO.