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| El Cardenal Bergoglio y el Sri Sri Ravi Shankar |
Mauricio Macri amagó con un proyecto para adaptar la legislación porteña al fallo de la Corte Suprema de Justicia que legaliza los abortos de mujeres abusadas. La iniciativa, por presiones de la Iglesia Católica, fue cajoneada. Al menos por el momento. Sin embargo, este fin de semana, el jefe de Gobierno porteño volverá a desafiar a la curia con un megaevento de espiritualidad que no incluye a los principales intérpretes de Dios en la Tierra: los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA). «La Capital Mundial del Amor» que tiene al gurú indio Sri Sri Ravi Shankar como figura estelar disparó la furia de Jorge Bergoglio quien, apegado a parábolas bíblicas, salió al cruce de los expertos en respiración de la Fundación El Arte de Vivir.
Pasó inadvertido, pero la misa de Bergoglio el domingo por la noche en el cierre del Encuentro 2012 de Pastoral Urbana Región Buenos Aires, celebrada en la sede de la Universidad Católica Argentina, embistió contra estos nuevos formatos de espiritualidad que desembarcan en formato show a partir de mañana en la Capital Federal. El jesuita se quejó literalmente de la «mundanidad espiritual».
No será ésta la primera vez de Macri en eventos religiosos masivos. Más allá de alguna presencia en el tedeum porteño, ceremonia a la que no asistió este año, en 2008 cerró la avenida 9 de Julio para un espectáculo musical y de oración masiva a cargo del pastor evangélico Luis Palau. También hubo una cena en la Costanera, donde Palau predicó paraFrancisco de Narváez y Ricardo López Murphy, entre otros, con máximas que relajaron el espíritu de los comensales: «No teman, los ricos también tienen alma».
Excluidos de la «Capital Mundial del Amor», evento coordinado por la jefatura de Gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta, los obispos salieron al cruce del Sri Sri Ravi Shankar. Como arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, Bergoglio salió a defender su territorio: «Es la mundanidad espiritual. El peor daño que le puede pasar a la Iglesia: caer en la mundanidad espiritual. En esto estoy citando al cardenal De Lubac. El peor daño que puede pasar a la Iglesia incluso peor que el de los papas libertinos de una época. Esa mundanidad espiritual de hacer lo que queda bien, de ser como los demás, de esa burguesía del espíritu, de los horarios, de pasarla bien, del estatus...».
Solo $180.000
Ayer desde la Dirección General de Cultos del Gobierno porteño explicaron que esa área no tiene nada que ver con el megaevento espiritual que se extenderá desde mañana y hasta el domingo próximos. Ya sin la responsabilidad de comandar la Conferencia Episcopal, actualmente presidida por José María Arancedo, Bergoglio se soltó y, sin nombrar a los gurúes espirituales, embistió contra esta fiebre de descentralización exprés de la fe. «No a la hipocresía. No al clericalismo hipócrita. No a la mundanidad espiritual. Porque esto es demostrar que uno es más empresario que hombre o mujer de evangelio», se quejó el purpurado. Pero hubo más. De acuerdo con la transcripción difundida ayer por la Oficina de Prensa del Arzobispado, en su homilía Bergoglio también rogó que «Dios nos conceda esta gracia de la cercanía, que nos salva de toda actitud empresarial, mundana, proselitista, clericalista, y nos aproxima al camino de Él: caminar con el santo pueblo fiel de Dios (...) Y con esa cercanía, con ese caminar, crea esa cultura del encuentro que nos hace hermanos, nos hace hijos, y no socios de una ONG o prosélitos de una multinacional. Cercanía. Ésa es la propuesta».
El Sri Sri Ravi Shankar llega, de acuerdo con fuentes del Gobierno porteño, con un auspicio de apenas 180 mil pesos provenientes de fondos públicos de la Ciudad de Buenos Aires. El experto en respiración y meditación aterrizó ayer a las 20 en Aeroparque y se encontrará con el gobernador José Manuel de la Sota en Córdoba. Mañana será el turno de relajar a Macri.
La «Capital Mundial del Amor» tendrá un acto central denominado «FeVida 2012», que es presentado como el primer encuentro de «espiritualidad» de Latinoamérica. El jefe de Gobierno porteño expondrá allí sobre «el amor a lo público».
