Mauricio Macri a través de su jefe de gabinete desparramó que antes de fin de año estará lista la
transferencia de los subterráneos porteños a la ciudad de Buenos Aires, pero la historia no se termina.
En realidad, el jefe de gobierno no quiere saber nada con el manejo del transporte y técnicamente falta transferir el contrato de concesión que la empresa Metrovías suscribió con el gobierno nacional y también con la ciudad de Buenos Aires a través de la estatal SBASE, en los '90.
Por eso Macri da vueltas esperando que le digan que sí a algunas cuestiones: algo de dinero ($200 millones), 100 vagones y una firma de Cristina de Kirchner como aval para tomar créditos internacionales.
Por ahora el jefe de gobierno ha demostrado que no pudo ni puede construir 10 km de túneles por año y ni siquiera hay fecha para la inauguración de 2 estaciones de le línea B que corre bajo las avenidas Corrientes-Triunvirato que recibió casi listas en 2007.
