Considerado el árbol sagrado de los vasco, el Roble de Guernica cuenta con un retoño en la plazoleta aledaña a la Casa Rosada, donde se encuentra el monumento a Juan De Garay. Es el síimbolo de la libertad vizcaina y a su sombra juraban los reyes respetar sus principios. Fue donado por la colectividad vasca y plantado el 11 de junio de 1919.