Mauricio Macri tiene previsto un nuevo aumento de los impuestos vecinales en la Ciudad de Buenos Aires para el año próximo, que le reportarán cerca de $ 600 millones más al Presupuesto 2013. Está autorizado por ley para actualizar los valores de las propiedades que serán la base del cálculo, y Rentas ya elevó a la Legislatura esos números, para lo cual contaba con plazo hasta hoy. De ese modo, se anticipa el debate sobre otro impuestazo en la Ciudad en medio de las embestidas del Gobierno nacional contra la administración macrista, que resiste tomar el control de subtes y colectivos y reclama por mayor seguridad en el distrito.
Es decir que, ante el cumplimiento de los plazos acerca del aumento impositivo, el PRO se enfrenta nuevamente a sus rivales que ya enviaron una alternativa de ley contra el aumento que rige en este período.
El Gobierno porteño envió ayer a la Legislatura la actualización del valor de las propiedades de la Ciudad de Buenos Aires que se tomará para aumentar el Impuesto Inmobiliario que, en el distrito, se paga junto con las tasas de Alumbrado Barrido y Limpieza (
ABL). A partir de la Ley 4.040 sancionada el año pasado, los aumentos en cada ejercicio no requieren una nueva norma de la Legislatura, es decir, que regirán sin más a partir de 2013. La misma ley, que en su momento provocó subas de hasta un 300% para este período y un cambio en la modalidad del cálculo y del pago, que pasó a realizarse en forma mensual, fija que cada fin de julio el Gobierno porteño debe enviar los valores actualizados. Pero los diputados cuentan con 30 días a partir de hoy para presentar objeciones.
La Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), que conduce
Carlos Walter, envió las planillas de cálculo en las que actualiza
solamente el valor de las construcciones y no modifica el de los terrenos, que son los componentes que se utilizan para calcular el tributo al que genéricamente se le llama
ABL. El aumento se realizó sobre la base del índice de inflación del
25,5% que determinó la
Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno porteño; se trata de un índice propio que se tomó para el período marzo 2011-marzo 2012.
De esa manera,
Walter explicó que
«el promedio de aumento será del 24% y habrá nuevas categorías, pero también nuevas exenciones».
La
AGIP estableció un desdoblamiento de la categoría más alta de inmuebles,
«A», agregando
A1 y
A2 para incorporar las comodidades comunes con las que cuentan los edificios lujosos, como piletas de natación. Hasta ahora, la categoría más alta incluía propiedades con 23 puntos (se cuentan de acuerdo con las instalaciones y los ambientes); con el nuevo mecanismo, esa calificación corresponderá a los inmuebles que tengan entre 23 y 28 puntos, mientras que la A1 será de 29 a 35 y la A2 de más de 36 puntos al momento de realizar la valuación fiscal homogénea, es decir, la base del cálculo del impuesto. En la práctica, puede suceder que un departamento ubicado en el barrio de
Puerto Madero que actualmente reporta a la categoría
C pase a tributar como
A, lo que significará un aumento mayor del impuesto.
A la vez, se establecerán nuevas exenciones a jubilados, aunque, en ese caso, las deberá aprobar la Legislatura a fin de año, cuando trate el Código Fiscal 2013.
Para este año, la Agencia estima una recaudación de $ 2.370 millones en concepto de ABL y unos
$ 569 millones más en 2013 como producto de las actualizaciones. El año pasado, por el aumento del ABL, el Presupuesto incorporó unos $ 1.000 millones.
Según los detalles brindados por
Walter a este diario,
«el 46% de las partidas-unas 820.000- aumenta menos de $ 30 por mes; habrá 150 mil partidas exentas y el resto aumentará hasta un 25%».
El funcionario indicó también que
«con los topes que se fijaron por ley no habrá aumentos superiores al 100% para propiedades con un Valor Fiscal Homogéneo (VFH) superior a $ 300 mil, lo que equivale a $ 1.500.000 de valor de mercado».
En otro sentido, la AGIP recordó que cada vecino cuenta con
«la protección del 20% del valor de mercado, lo que es el valor fiscal homogéneo de referencia (VFH) o del 1% como máximo del valor de mercado». Así, el impuesto no podrá superar ese 1% del precio de la propiedad, una vez que se aplique el aumento progresivo que estipuló la ley, con actualizaciones anuales durante cuatro períodos.
El Gobierno porteño insistió en comparar la suba de ABL con la de impuesto a las
Patentes.
«Como con el parque automotor, la ley previó que AGIP actualizará anualmente las valuaciones en línea con los movimientos de la economía para evitar que la inflación degrade la progresividad del sistema impositivo, como sucedió en el pasado, cuando este tributo vinculado al patrimonio recaudaba menos que el de Patentes», indicó el organismo en la presentación de los nuevos valores para el cálculo tributario.
En cuanto a las propiedades de jubilados que continuarán exentas, la agencia porteña indicó que
«sólo persisten dos rangos vinculados a un tope de valuación y haberes: del 100% para los inmuebles de hasta $ 75 mil de valuación fiscal e ingresos mensuales iguales o menores a $ 4.600; o el 50% para $ 112.500 y $ 6.900, respectivamente». Se agregarán -en este caso, una vez que lo aprobara la Legislatura porteña- dos rangos, exenciones del 75% para valuaciones de hasta $ 100 mil y haberes de hasta $ 4.600 y un 25% si la propiedad tiene un valor fiscal de hasta $ 150 mil y los haberes no superan $ 6.900.
Los legisladores analizarán durante un mes la propuesta, pero el kirchnerismo ya presentó un proyecto propio que propone un revalúo
«casa por casa», pero no llega con los votos por ahora para imponerlo.
Si hubiera observaciones al proyecto de Rentas, la oficina podrá considerarlas o no, pero
«el aumento ya está autorizado por ley», explicó
Walter.
