Farmacia la Estrella |
cuando la defensa y la preservación institucionalizada del patrimonio histórico cultural de
la ciudad era inexistente, dentro del concepto que nosotros entendemos como tal y, quienes
“quijotesca”, solamente ejercida por algunos espíritus sensibles y conscientes del vaciamiento
cultural, que venía padeciendo nuestra urbe y nuestro país desde varias décadas atrás. El
Arq. José María Peña era uno de esos espíritus, Director y símbolo del Museo desde su
fundación, fiel a una conducta, perdura hasta nuestros días con la lozanía de siempre".
Ahora, unn convenio firmado por el jefe de Gobierno reacondicionará el Museo de la Ciudad, ubicado en el Casco Histórico del distrito porteño que cuenta con antecedentes coloridos desde que fue formulado por la exMunicipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
El Museo de la Ciudad está formado por cuatro edificios que fueron adquiridos a fines de la década del '60, los cuales guardan una parte de la historia porteña y nacional además de un gran valor arquitectónico e histórico. Son los inmuebles conocidos como la Casa de los Altos de Elorriaga, Casa de Ezcurra, Casa de los Altos de la Estrella y Casa de los Querubines. Las renovaciones se realizarán sobre Altos de Elorriaga, Querubines y Altos de la Estrella, que recuerda a la histórica farmacia Estrella.
"En noviembre del año 1967 fue creada una Comisión Técnica Municipal para seleccionar todo aquello que fuese testimonial de la arquitectura porteña, de los edificios que se demolían para continuar el ensanche de la Avenida 9 de Julio; integraron esta Comisión los profesores Carlos María Gelly Obes y Héctor Schenone, y los arquitectos José Xavier Martini y José María Peña. Las piezas rescatadas se archivaron en un galpón municipal a medida que se efectuaban las demoliciones. Se fueron así reuniendo vitrales, puertas, balcones y otros elementos que hacían a la historia arquitectónica y costumbrista de la Ciudad de Buenos Aires. Las visitas previas a los edificios a demoler y el tenor de las piezas recuperadas hizo palpable la necesidad de documentarlas y clasificarlas en estrecha relación con la evolución de la vida cotidiana de sus habitantes", recuerda Museo de la Ciudad.
"En noviembre del año 1967 fue creada una Comisión Técnica Municipal para seleccionar todo aquello que fuese testimonial de la arquitectura porteña, de los edificios que se demolían para continuar el ensanche de la Avenida 9 de Julio; integraron esta Comisión los profesores Carlos María Gelly Obes y Héctor Schenone, y los arquitectos José Xavier Martini y José María Peña. Las piezas rescatadas se archivaron en un galpón municipal a medida que se efectuaban las demoliciones. Se fueron así reuniendo vitrales, puertas, balcones y otros elementos que hacían a la historia arquitectónica y costumbrista de la Ciudad de Buenos Aires. Las visitas previas a los edificios a demoler y el tenor de las piezas recuperadas hizo palpable la necesidad de documentarlas y clasificarlas en estrecha relación con la evolución de la vida cotidiana de sus habitantes", recuerda Museo de la Ciudad.
Por entonces, el Intendente Municipal era el Gral. Manuel Iricíbar que consideró la iniciativa y creó el 25 de octubre de 1968 el Museo Edilicio al poco tiempo llamado Arquitectónico y finalmente de la Ciudad. Fue entonces designado Director, José María Peña. La función del Museo fue
"documentar, investigar y mostrar la historia y las costumbres de la
ciudad a través de los hechos generados, y que generan, día a día" los porteños.
En el mismo texto de Cuadernos Educativos se recuerda entonces que :En el decreto de creación del Museo se estableció como sede el edificio
conocido como los “Altos de Elorriaga”, ubicado en la esquina noroeste
de las calles Defensa y Alsina, con entrada principal por Defensa 183. La
construcción data aproximadamente del año 1812, lo que la convierte en la
vivienda existente más antigua de la ciudad de la primera mitad del siglo XIX,
con sus carpinterías originales y pocas alteraciones en su interior. La elección
no fue caprichosa ya que la casa se encontraba en lo que fue históricamente
el núcleo central de la ciudad, enclavado en el tradicional barrio de Catedral al
Sur y a una cuadra de la hoy Plaza de Mayo. La manzana conservaba en 1968
diversos ejemplos de lo que fue la vieja arquitectura de Buenos Aires; estos
fueron entonces reconocidos oficialmente como valiosos testimonios del
pasado. Por esta razón, la Municipalidad cedió al Museo el edificio de Defensa
163 (fines del siglo XVIII y mediados del XIX).
En ese barrio se levantaron las iglesias más antiguas de la ciudad de Buenos Airs, como la Catedral (1727-1770), San
Francisco (1750), San Roque, San Ignacio (1710-1734), Santo Domingo
(1172) y además las casa de familias conocidas. Estaban la de Manuel Belgrano, Bernardino Rivadavia,
Santiago de Liniers, las familias Ezcurra, Balcarce, entre otras.
En 1970, ante la venta y previsible demolición, a
solicitud del Museo, la Municipalidad adquirió el edificio ubicado frente a los “Altos de Elorriaga”, en la esquina sudoeste de Alsina y Defensa, frente a
la Iglesia de San Francisco. En en la esquina, se encontraba
la antigua “Farmacia de la Estrella" que aún permanece allí desde el año 1900, con
sus mostradores y estanterías originales, de madera tallada, techos y paredes
pintadas, en un edificio de aproximadamente 1894.
"El Museo tomó
posesión inmediata del inmueble poniéndolo en condiciones para instalar
en el piso alto sus salas de exhibición y oficinas. La primera muestra allí fue
“El Obelisco, Ombligo de la Ciudad”, en base a 70 dibujos humorísticos
originales de Miguel Angel Práctico; con ella se inauguraron sus salas en el
año 1972. La Farmacia, a propuesta del Museo, continuó funcionando como
tal y bajo la misma firma comercial, que databa del año 1830. La proposición
se basó en que la actividad no debía interrumpirse para mantener activa la
memoria ciudadana, obteniendo al mismo tiempo que el local estuviese abierto
todo el día".
La casa que había sido de María Josefa Ezcurra, cuñada de Juan Manuel
de Rosas,en Alsina 463 se cree fue construida por 1830 y fue comprada a pedido del Museo, en 1971.
Ahora el Gobierno porteño tiene como objetivo "desarrollar un museo vivo y dinámico integrado al entorno urbano, que contará con un nuevo guión museológico que incorpora tecnología, experiencia y futuro, renovadas salas de exposición con espacios para muestras artísticas de todo el país, un nuevo Centro de Bienvenida al Turista, una tienda cultural y un novedoso proyecto gastronómico". Invertirá para ello $60 millones que le aporta el convenio firmado con el Gobierno Nacional y la obra de renovación comenzará la tercera semana de diciembre de 2020 y durará 6 meses.