1927- Vista aérea de la Isla Demarchi- foto Histamar |
Don Antonio, un italiano acaudalado en Buenos Aires
Y los italianos llegaron a la Argentina…. conformando parte esencial en su historia. Un caso, destacado es el de Antonio Demarchi, un rico comerciante que en sus inicios se dedicó al rubro droguerías y farmacias, como la conocida e histórica La Estrella. ¿Italiano o suizo? se pregunta el historiador Fernando Devoto.
Junto a él trabajó otro italiano que integró la clase alta de Buenos Aires, Antonio Devoto, con quien compartiría acciones del Banco de Italia y Rio de la Plata.
En 1855, Don Antonio se casó con una hija de Facundo Quiroga, Mercedes. En la bóveda de los Demarchi, en el porteño Cementerio de La Recoleta, Antonio escondió el féretro con los restos del caudillo. Estuvo allí, entre dos paredes y de pie, hasta que en 2005 fue encontrado por un grupo de arqueólogos de la Ciudad de Buenos Aires.
La familia Demarchi acuñó una de las mayores fortunas de los italianos que recalaron e hicieron historia en la ciudad de Buenos Aires, que prosperaron con negocios del rubro medicamentos y también navegación. Fue durante los tiempos de Rosas.
Este comerciante había nacido en el cantón Ticino que pertenecía a la Confederación Helvética y en estas orillas fue canciller del cónsul de Piamonte y Cerdeña y luego se desempeñó como el primer cónsul de la Confederación Suiza en Buenos Aires. Demarchi fundó la Sociedad Filantrópica Suiza que promovía la emigración helvética a la Argentina y fue miembro del comité promotor del Hospital Italiano. El 12 de octubre de 1857 nació Alfredo, hijo de Antonio y de Mercedes Quiroga. Alfredo incursionó en la política argentina siendo diputado, vicegobernador del a provincia de Buenos Aires y ministro de Hipólito Yrigoyen.
Existe un Fondo Documental Alfredo Demarchi, donación de la familia, que está en la Universidad San Andrés (Victoria, Provincia de Buenos Aires) donde se guardan documentos valiosos de los negocios que fueron realizando. Entre ellos biblioratos con el rótulo “Propiedades Isla Demarchi”.
Allí se guardan antiguas escrituras de compra y venta de terrenos a compañías como la Sociedad Dock Sud de la Capital, Compañía Ribereña del Plata, Gran Compañía de Ferrocarril del Sud de Buenos Aires. Ltda.; a particulares como el Ing. Offerman, Sres. Madlenar y Luis A. Huergo, entre otros, como documentos sobre la compra-venta y donación de propiedades en Dock Sud.
Manuel
Bilbao (escritor, 1827-1845) en “Buenos Aires desde su fundación hasta nuestros
días, especialmente entre los siglos XVII y XIX”, publicado en 1902, cuenta que
“La farmacia de Don Silvestre Demarchi, la fundó Don Pablo Ferrari, frente á Santo Domingo. En 1834 la compró Demarchi, quien la atendió personalmente hasta 1854, pasando después por diversos dueños en la familia, hasta que ingresó el señor Parodi, llamándose entonces droguería de Demarchi y Parodi”.
En
1854 se hacen cargo de la empresa los hijos de Silvestre: Antonio, Marcos y
Demetrio.
La
familia Demarchi adquiere también Química La Estrella, que se funda en 1906 en
avenida de Los Constituyentes, en Villa Ortúzar.
También
Bilbao habla de la tumba de Facundo Quiroga:
“La primera obra de mérito que hubo en la Recoleta,fué el sepulcro de Quiroga, obra del famoso escultor italiano Tantardini, que convirtió á la esposa del general en una sentimental Dolorosa, llevando flores a su esposo. Esta obra hubo de ser destruida por turbas mal inspiradas á causa de las inscripciones que contenía, tolerándose, en cambio, todas las demás que existen. Tantardini hizo esta obra como un regalo al señor Demarchi, yerno del general, el que entregó únicamen-
te al artista un trozo de mármol de Carrara.
Se encuentra, entrando á la izquierda, y es objeto de curiosidad entre los entendidos.”
La Isla –Punta. La Barra. De los Sauces.Demarchi
Las tierras que ahora desatan una nueva polémica entre el gobierno nacional y el porteño, eran apenas un banco de arena que ganó espacio cuando, al emprenderse el proyecto de Huergo para el puerto, se “enderezó” el curso del Riachuelo.
Los porteños le llamaban Punta, o Barra y también se denominó Isla de Los sauces. Dicen que Manuelita, la hija de Juan Manuel de Rosas, llevaba una comitiva de elite, en embarcaciones a remo, todos con algún rojo en sus prendas que resaltaba sobre el verde de la vegetación –juntos y camalotes- al desembarcar en la isla. La entonces Isla de los Sauces, era un lugar de privilegio para el entorno de Rosas. Paradoja de esas tierras del yerno de Facundo Quiroga.
En la Isla Demarchi existió un hospital para leprosos y también un crematorio para las víctimas de epidemia de fiebre amarilla. En el libro “Patrimonio Hospitalario” editado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se cuenta la historia de “El lazareto de La Boca del Riachuelo” .
"Estaba situado en la Isla de Marchi, que dividia en dos canales la desembocadura del riachuelo. Tenia una superficie de dos hectáreas y era un desprendimiento del espolón de un extenso terreno que el Señor Antonio Demarchi poseia en la margen derecha de ese río. Durante la época de Rosas fue asiento de una guardia militar y luego se convirtió en crematorio delas víctimas de fiebre amarilla”.
“Esta zona se caracterizaba por los frecuentes desbordes del riachuelo que originaban pantanos y lagunas donde crecían juncos y camalotes y donde pululaban moscas, mosquitos, alacranes, cucarachas, murciélagos y otros tipos de alimañas”
“En sus costas se instalaron numerosos astilleros y está registrado que en 1865 ya había 38 funcionando. Allí tamabién se desarrolló la industria de los saladeros. Para mejorar las condiciones ambientales en 1880 se construyeron muelles y se empedraron las calles”
Huergo, quien dotó al Riachuelo de una nueva desembocadura, pudo atracar un vapor
europeo. Antes, no sucedía lo mismo debido a que un banco llamado la Barra del
Riachuelo impedía el paso de las embarcaciones que debían para muchos días esperando
la creciente para poder avanzar.
Actualmente, según los datos de la Presidencia de la Nación (que confunde la genealogía y dice que las tierras fueron del “nieto” de Facundo Quiroga en lugar del “yerno”) “Esta isla es una enorme área delimitada por la avenida Dellepiane, la Reserva Ecológica, el Río de la Plata, la desembocadura del Riachuelo y la Dársena Sur, ubicada en el sur de Puerto Madero".
La Isla Demarchi era sede de un enorme complejo industrial, que incluía fábricas, astilleros, plantas químicas, silos graneros. La isla no lo era así inicialmente, ya que el Riachuelo torcía su curso actual hacia el Norte saliendo al Río de la Plata, donde hoy donde está la calle Belgrano.
Al iniciarse las obras de la Dársena Sud, ganándole terrenos al Río, el Riachuelo se enderezó, saliendo en forma casi recta hacia el Río de la Plata y su cauce original se aprovechó para la Dársena Sud y el resto del puerto.
De esta manera quedó formada una isla, que se llamó Demarchi y que contenía los muelles hacia el Este de Dársena Sud y los diques de Puerto Madero.”
La Dársena sur, entonces es una prolongación artificial del Riachuelo. Fue la primera parte del Puerto concluida, un 28 de enero de 1889. En sus alrededores se instalaron usinas, galpones y fábricas en el sector de la Isla Demarchi y también se instalaron los talleres del Ministerio de Obras Públicas donde trabajaban 3.000 personas.
En la ribera de la Isla Demarchi i se concentraban los clubes de remo de Buenos Aires, hasta la epidemia de fiebre amarilla cuando se mudan al Delta.
También estaban instalados clubes de Fútbol como River Plate. Según el periodista e historiador Daniel Balmaceda, “el general Juan Lavalle tuvo una quinta en ese terreno. Luego fue adquirido por el farmacéutico Antonio Demarchi, socio propietario de la “Droguería de la Estrella” (antecesora de la Farmacia “La Estrella”), frente a la iglesia de Santo Domingo" y que a la isla también se la conoció como “Isla de Ercy, por un indio de ese nombre que la habitaba".
La isla terminaba en la actual avenida España cuando se le agregaron un balneario, los rellenos para la Usina y el astillero Ex Tandanor, y mucho después la Ciudad Deportiva de Boca Juniors, hoy desocupada y en propiedad de la empresa IRSA que intenta hacer una ciudad de lujo desde hace años, mediante un convenio firmado con Mauricio Macri, pero frenado en la Legislatura porteña que no consigue votos para su aprobación.